JULIO ZADIK

Un fotógrafo moderno en Guatemala
1937 - 1965

No importa saber si la fotografía es o no un arte, dice Tina Modotti, lo que cuenta es distinguir entre una buena y una mala fotografía. Una buena fotografía se limita substancialmente a las posibilidades mecánicas de la cámara que la produce y acepta las limitaciones que ésta le impone (…).

La fotografía como medio reproductivo tiene un campo de acción ilimitado, pero no debe confundírsele con la fotografía como medio de expresión artística personal. En esta segunda faceta, los elementos creadores del fotógrafo no se encuentran en el laboratorio, sino precisamente en la cámara con que se procede, se encuentran más allá de la lente, en la luz y los objetos, pero en relación directa con la cámara y con la lente.

Por la acción mutua de correspondencias entre la luz y los objetos entre sí mismos, el fotógrafo crea formas que sin dejar de ser una realidad, se

convierten en recreación del mundo de la realidad. Un solo objeto puede ser materia de mil interpretaciones (…).

Los motivos más nimios, la vida que fluye, niños jugando, el momento evasivo a nuestra captación sensorial, es recogido por el ojo del artista y el ojo de la cámara hasta devolvérnoslo fijado para la eternidad: sin trucos, sin retoques, sin manoseos de laboratorio (…).

Así actúa Julio Zadick, extraordinario fotógrafo nuestro, digno de las mayores alabanzas. Sus fotografías de instantes de nuestra vida cotidiana cobran acentos imperecederos y sus paisajes dejan ya de ser meros recordatorios "a lo tarjeta postal", para convertirse en momentos supremos de arte. Zadik es un artista que entiende a la perfección lo que puede darle su cámara, maravillosa y viva en sus manos.

Carlos Mérida 1948